Con velocidades de hasta 25 segundos por pieza, la nueva Ri 2000 es una impresora diseñada para que todo taller textil o profesional pueda aumentar su productividad, sin gastar de más.
Las impresoras textiles han sido la revolución a la hora de estampar. Una solución veloz que permite acelerar procesos y, ergo, aumentar la producción de manera exponencial.
En ese sentido nace la nueva Ricoh Ri 2000, la nueva integrante de la familia de impresoras textiles de la marca que presenta un diseño innovador, funcionamiento intuitivo y la tradicional facilidad de uso de las impresoras directo a prenda (DTG) de Ricoh, lo cual responde a las necesidades de más productividad de los impresores textiles.
Así, este sistema de nueva generación facilita la producción de objetos promocionales y personalizados en volúmenes más grandes o con plazos más ajustados, pudiendo imprimir una resolución de 1200 x 1200 ppp sobre una amplia gama de tejidos, desde camisetas o bolsas de mano hasta un gran abanico de aplicaciones especiales como calzado de lona, gorras, remeras, etc.
También es compatible con la producción de mascarillas textiles y chalecos de seguridad. Gracias a la flexibilidad del mecanismo de platina magnética y al ajuste automático de la altura de la mesa, cambiar de un tipo a otro de prenda es fácil y rápido.
Además, la velocidad es una gran ventaja en este caso, ya que es capaz de imprimir gráficos a todo color de 10 x 8 pulgadas en prendas claras en menos de 10 segundos.
“La Ricoh Ri 2000 lleva la impresión directa a la prenda al siguiente nivel. Armada de acuerdo con los estándares de ingeniería y diseño de clase mundial, ofrece un alto rendimiento sin concesiones, características innovadoras y un valor inigualable”, explica Ángel Bustamante, vicepresidente de Commercial & Industrial Printing de Ricoh Latin America.